El 1 de diciembre de 2024, un trágico accidente de coche en la RN 320, en Porté-Puymorens, puso a dura prueba los dispositivos de socorro transfronterizos. Un autocar español que regresaba de Andorra chocó contra una pared rocosa, causando la muerte de dos pasajeros e hiriendo a otras 46 personas, entre ellas varios menores. La gestión del desastre movilizó considerables recursos humanos y logísticos a ambos lados de la frontera, lo que ilustra tanto la necesidad como los desafíos de la cooperación transfronteriza en situaciones de emergencia.
Una movilización de gran envergadura con dimensiones transfronterizas
Desde los primeros informes a las 17h, el Centro Operativo Departamental de Incendios y Socorro (CODIS) de Pirineos Orientales ha coordinado una intervención masiva. Cerca de 200 bomberos, de los SDIS 66, 09 y 11, pero también efectivos de Cataluña y Andorra, han sido enviados al lugar.
Asimismo, el SEM movilizó a 8 USVB (Unidad de Atención Básica), 5 USVA (Unidad de Cuidados Intensivos de Supervivencia), 1 helicóptero médico, 2 ambulancias de transporte colectivo, 3 psicólogos de emergencia y 5 mandos.
Este despliegue ha sido fundamental para llevar a los heridos a los hospitales más cercanos. El Hospital Transfronterizo de Puigcerdà, en Cataluña, desempeñó un papel clave en la atención inicial, antes de que los casos más graves fueran trasladados a Toulouse, Perpiñán o Barcelona.


El papel estructurador del proyecto SA-URG en la cooperación transfronteriza
Este accidente destacó la importancia del proyecto SA-URG, financiado por el programa POCTEFA. El proyecto tiene por objeto mejorar la coordinación de las actividades de socorro en materia de salud entre Francia, España y Andorra, superando los obstáculos administrativos y técnicos que a veces dificultan las intervenciones.
El accidente de autobús ha requerido la puesta en marcha de las acciones que promueve el proyecto SA-URG:
- La cooperación entre el SAMU de Perpiñán y el SEM catalán para organizar la clasificación y la orientación de los heridos.
- La implicación del Hospital Transfronterizo de Puigcerdà, que se ha impuesto como punto central para la gestión de la emergencia.
- La utilización de medios aéreos y terrestres de varios departamentos franceses: Hérault, Ariège, Haute-Garonne (con un equipo pediátrico) y Aude, lo que permite un transporte más rápido de las víctimas a centros especializados.
Sin embargo, este accidente también reveló las necesarias mejoras en la gestión y atención transfronteriza de las emergencias sanitarias:
- Diferencias en los sistemas de regulación del socorro entre Francia y España, lo que provoca retrasos en la coordinación inicial.
- La falta de un protocolo único para compartir los datos médicos, lo que complica el seguimiento de los pacientes durante los traslados de un país a otro.
- La necesidad de mejorar las herramientas digitales y de comunicación para facilitar el intercambio de información en tiempo real.


Necesidad de reforzar los acuerdos transfronterizos en materia de emergencia
Ante las enseñanzas extraídas de este accidente, las autoridades sanitarias de ambos lados del Pirineo reafirmaron la necesidad de finalizar y firmar acuerdos transfronterizos entre los diferentes actores para:
- 1. Estandarizar los procedimientos de intervención y formar a los equipos.
- 2. Mejorar la coordinación entre los equipos de los diferentes territorios
- 3. Mejorar la interoperabilidad de las herramientas digitales para compartir datos de pacientes de forma segura e instantánea.
- 4. Organizar ejercicios conjuntos entre los socorristas de los tres países para anticipar mejor las próximas crisis.
Un accidente revelador de los retos de la cooperación transfronteriza
El accidente de Porté-Puymorens ha demostrado que la cooperación transfronteriza pirenaica en materia de socorro de emergencia es una realidad, pero aún muy perfectible. Gracias al proyecto SA-URG, los actores de la atención de urgencia sanita la salud y del socorro de los territorios fronterizos continúan su trabajo para construir un modelo de intervención más fluido, más reactivo y mejor coordinado.